El Rocío, una de las festividades más emblemáticas de Andalucía, ha vuelto a cautivar a miles de devotos y espectadores en su edición de 2024. La romería, que se celebra en la aldea de Almonte, provincia de Huelva, ha sido un espectáculo de emociones, fervor religioso y tradición arraigada.
Salto de la Reja y Procesión de la Virgen
El momento culminante del Rocío es, sin duda, el «salto de la reja», cuando los fieles esperan con ansias ver a la Virgen del Rocío salir de su ermita para iniciar la procesión. Este año, el salto de la reja se produjo a las 2:56 horas, marcando el inicio de la emocionante caminata de la Virgen por las calles de la aldea, acompañada por una marea de devotos que la aclaman con fervor.
Estilismos y Tradiciones
Además de la parte religiosa, el Rocío también es conocido por sus impresionantes estilismos y tradiciones folclóricas. Desde los trajes de flamenca hasta los atuendos tradicionales de los rocieros, cada detalle refleja la pasión y el orgullo de la cultura andaluza. Artistas como Pastora Soler y diseñadores como Vicky Martín Berrocal han destacado con sus participaciones y creaciones, añadiendo un toque de glamour a la celebración.
Emoción y Espíritu de Comunidad
El Rocío es mucho más que una fiesta religiosa; es un momento de encuentro, comunidad y conexión espiritual. Cada año, miles de peregrinos de todas partes del mundo se reúnen para compartir su devoción y celebrar juntos esta tradición centenaria. La camaradería, la música y la danza llenan las calles de la aldea, creando un ambiente único y vibrante.
La Casa de la Virgen y Otras Tradiciones
Otro momento destacado del Rocío es la visita de la Virgen a las casas de los devotos, donde es recibida con alegría y devoción. Este año, la emocionante visita de la Virgen a la casa de Córdoba ha sido uno de los momentos más conmovedores de la festividad, mostrando la profunda conexión entre la Virgen y su pueblo.
Un Legado de Fe y Tradición
En resumen, el Rocío 2024 ha sido una celebración inolvidable, llena de emoción, tradición y devoción. Más allá de las multitudes y los estilismos deslumbrantes, esta festividad sigue siendo un símbolo de la fe del pueblo andaluz y un legado que se transmite de generación en generación, manteniendo viva la esencia de una de las tradiciones más queridas de España.
Fuentes: